Hola quiero presentarme, soy un ciudadano español y pertenezco al grupo DSEP (difamador social de extrema pasiva); critico, insulto y arremeto contra todo aquello que aturde y somete nuestra sociedad. Con esto quiero decir que no existe ámbito físico, cultural, profesional, judicial, legislativo, político, público y un largo etcétera que se escape a mi desagrado. Este descontento acompaña mi rutina y compone el 70% de mis conversaciones diarias.
Pero claro, la situación no es para menos, la política se ha vuelto un sinónimo de corrupción y el gobierno un mal chiste, ¡el paro ha dejado de ser bueno! el tabaco ahora se mira de reojo y la carretera te desespera mientras la palabra con mas publicidad en estos últimos años enriquece el bolsillo del rico y empobrece la bolsa del pobre.

Un curioso día decidí pasarme al DSEA, mi intención no era otra que emprender un largo camino con el propósito de intentar cambiar todo aquello que no me gusta de este sistema gubernamental. El entusiasmo hizo que mis metas no tuvieran limites.
En este viaje mi mochila era la idea de un cambio cargada de rabia e impotencia que ejercían el mayor peso en esta, este peso fue aumentando conforme avanzaba.

Pensé que podría afiliarme a algún partido político y a partir de ay comenzaría la marcha de mis cambios. Quería moverme por cauces que rompiesen diques y me encontré un mar en contra en el que había que nadar a la par de la corriente aunque fuese turbia.

Mi segundo propósito tenia repercusiones menores, se trataba de la asociación a un sindicato y asi al menos defender los derechos de una parte de la población.
Mi sorpresa fue cómoda pues la preocupación que existe por estos derechos se acomoda en confortables tumbonas y se inflan en virtuosos festines.

La organización DSEP me advirtió en su momento de la deficiente efectividad de los anteriores organismos pero ante la indecisión de dicha organización me puse manos a la obra.
Mis esfuerzos no me han servido nada mas que para entender algo mas sobre los distintos modos de indiferencia nacional existente.

En esta travesía descubrí diferentes organizaciones sociales repartidas por toda la geografía peninsular, ademas de los nombrados anteriormente podemos encontrar los AAC-QATF(ancianos conservadores que añoran tiempos franquistas) o también a los RMAQ-HPDE( revolucionarios moderados que hacen planes días de elecciones) aunque la juventud tiende a unirse a DDCA-PDR(desconocedores de cultura alguna- paso de royos). El encuentro de estas nuevas formas de agrupación solo supone una pequeña parte de las innumerables asociaciones que se desarrollan en la actualidad.

Si las gallinas que cacarean pero no pican al zorro, el zorro ensordece pero engorda.